Para el desarrollo de los tres perfumes de la gama de Ultramar, ZEP TORRENZ traslada sus recuerdos a finales del siglo XIX. Se recogen las vivencias del protagonista de la novela “Las Fragancias Olvidadas de Ultramar” y se narran sus aventuras empresariales, los intensos viajes a través del Mediterráneo, el Indico y el Atlántico y sus incursiones en la selva, prensando arbustos, recolectando flores de lugares inexplorados y deleitándose con nuevos y exóticos aromas.
Así, del intenso olor de las maderas de la Aquilaria ZEP TORRENZ ha desarrollado el OUD Ultramar. De las fragancias de Ylang-Ylang y otras flores y frutos ha creado el JUNGLE FLOWERS Mindanao. Y finalmente, del Ambar Gris, frutos cítricos y algas de las profundidades, el DEEP SEA Mar de Sulu. Muy distintos unos de otros, recreados, pero fieles a sus raíces de antaño y a la sublime calidad de los grandes perfumes de la historia.
Siguiendo innumerables peticiones de diferentes países, ponemos a la venta nuestros frascos minis de 2 ml. de perfume. De este modo, nuestros clientes pueden testar la gran calidad de las fragancias y sumergirse en una cautivadora sensación.
En la novela “Las Fragancias Olvidadas de Ultramar”, editada en 2021, se describen los hechos que sirven de base para la creación de los perfumes ZEP TORRENZ.
En el relato se explica el enorme esfuerzo realizado por un precursor de fragancias para descubrir en el interior de las frondosas selvas de las Islas Filipinas nuevas flores y arbustos que hicieran posible sintetizar y envasar, en un cuidado frasco de cristal, las mejores esencias del planeta.
Nuestra empresa retoma aquel esfuerzo, renueva aquella aventura y, reviviendo aquella nube de sueños y sensaciones de antaño, repiensa aquellos perfumes para que puedan disfrutarlo personas muy especiales, excepcionales y sensibles.
Así, nuestra marca está construida por el Logotipo ZEP TORRENZ, con nuestra ubicación de referencia: Barcelona. Coronamos el conjunto con el isotipo de una fuente de aguas continuas, símbolo de nuestra constante inspiración para crear nuevas fragancias.
Debíamos ser fieles a la tradición y a nuestra historia. El frasco cilíndrico de cristal rayado con líneas verticales, coronado con un tapón de plata con forma de seta, era nuestro modelo.
Por otro lado, necesitábamos una capacidad de 100 ml. Diseñamos un frasco de cristal similar al modelo original y decidimos combinarlo con un tapón de madera de fresno con barniz libre de disolventes en color vengué. En la parte superior grabaríamos a láser nuestra marca ZEP TORRENZ y el enlace de nuestra historia: Barcelona-Manila.
El nombre del perfume junto a nuestro anagrama, figuraría en una reserva oval en el centro del frasco, en una etiqueta transparente de material reciclable.
Pensamos que un perfume del siglo XIX reformulado, debía tener un packaging elegante y discreto, conforme a la alta calidad del producto en sí. Negro sobre blanco en todas las caras del pack, con la indicación del perfume en estampado metálico y distinguiéndose un color para cada creación.
La sobriedad exterior, debería ser diferente en su interior, donde la explosión de los sentidos se trasformaría en color para acompañar las sensaciones que se perciben al oler la personal fragancia del perfume contenido en el frasco.
Y con la finalidad de proteger el frasco en los viajes internacionales, decidimos contenerlo en un plegable de cartón reciclado micro-canal en color negro, de práctico diseño y muy efectivo.